Y así, con la necesidad de al menos algo de pedagogía, volvemos de nuevo a la jerarquía, sólo parados sobre los hombros de gigantes y "si funcionó en el pasado, volverá a funcionar hoy".
Nietzsche, (sí, él, obviamente) en su primer libro 'El nacimiento de la tragedia' identifica dos tipos de artistas, el dionisíaco (arte salvaje, emocional y libre, del dios Dioniso) y el apolíneo (arte estructurado y metódico, del dios Apolo).
La gente ha tratado de mapear esta dualidad en los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho, pero la realidad es mucho más complicada. Después de todo, todos tenemos el cerebro lleno.